Ruidoso Huancayo, llegue con la idea de descansar 1 o 2 días aquí, pero con uno es más que suficiente soportando este ajetreo…
Bernardo que tenía que esperar 5 días para coger el tren hacia Lima, me dice que se va conmigo hacia Tarma para después tomar el tren en La Oroya… De Tarma mi dirección será… la selva central.
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plaza de la comunidad de tingopaccha |
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grandes partidos de futbol en tingopaccha |
Salimos y poco a poco el tráfico va disminuyendo, aunque quisiéramos mucho menos. Por lo menos el tramo es llano, cosa que no es habitual por estas sierras andinas. A la tarde se desata un vendaval en contra justo en la subida de un abra cadabra de más de 4000 metros. Después de mirar aquí y allí tratando de escondernos del viento encontramos una comunidad donde pedimos asilo. Una señora nos dice que preguntemos a Roel, pero Roel está jugando pelota y Roel no aparece. Si aparece su hermano y después su mujer, que es la que al final nos abre un salón comunitario donde montamos las tiendas, ósea camping “in door”. Hace mucho frio fuera y dentro de la tienda se nos queda la cosa en 2ºC, ósea “fresco”, pero por lo menos con paz y tranquilidad.
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camping in door |
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ahi arriba nuestra habitacion |
A la mañana siguiente aparece Roel mientras desayunábamos en la plaza. Saludamos, damos las gracias y para arriba que no queda mucho para acabar la subida. En el pequeño altiplano de arriba a unos 4100 metros de altura mi cuentakilómetros marca 1000 km de ruta, hay que celebrarlo con una foto. De ahí bonita bajada hasta Tarma donde comemos y nos despedimos Bernardo y yo, ha estado muy bien compartir esta semana con él.
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1000 kilometrazos |
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inmejorable lugar para los 1000 kilometrazos |
Ahora tengo una tarde con un descenso increíble hasta la selva pero como ayer se desata un vendaval en mi contra. Cuesta abajo y no avanzo, que rabia que da… Al final puede más la gravedad que el viento y llego a la Merced al final de la tremenda bajada pasando por unos paisajes preciosos con montañas, cataratas, ríos y barrancos al borde de la carretera.
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ventolera |
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a bajar se ha dicho |
En la Merced vuelve la soledad del viajero y a la vez unas ganas locas de llegar a Puerto Bermúdez, aunque tengo dudas con la ruta, cada mapa me marca una cosa diferente.
Adelante y a ver qué pasa… El comienzo bien, asfaltado y al lado de un rio, todo muy bonito… Después de cruzar un puente, adiós al asfalto y adiós al rio y hola a la subida. Diecisiete kilómetros hasta Villarrica, la ciudad del café más fino del mundo, eso dicen… La subida sin asfalto y de obras, muchos ratos caminando. Al llegar arriba se ve una laguna y la vista es bonita y el cansancio también, así que me quedo en Villarrica a ver ese café.
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laguna de villarrica |
Al día siguiente quiero ya llegar a Puerto Bermúdez, según los cálculos que hago con mis mapas, google maps, etc… deben quedar unos 80 km. Pero conforme voy avanzando en el camino y preguntando a la gente me voy dando cuenta que en Perú no te puedes fiar ni del google maps… Al final llego de noche, pero por los paisajes recorridos por esta zona de ceja de selva hacen que merezca la pena el esfuerzo.
Después de 115 km por fin llego a la selva selva en Puerto Bermúdez y al albergue Humboldt de Jesús López de Dicastillo. El es de Barbarin, un pueblo a las faldas de Montejurra en Tierra Estella, y viajero donde los haya, en bicicleta, andando, canoa…. Y ahora afincado en este rincón de la selva.
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camino de puerto bermudez |
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bonita carretera |
Me recibe con un café y una sonrisa, así da gusto… y aquí sí que hay paz, tengo la sensación de que he llegado al paraíso Humboldt.
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el humboldt |
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