Por Vergalijo: En el punto de partida

Después de 3 años vuelta a cruzar el charco y esta vez con un objetivo un poco diferente, unir en bicicleta los lugares donde estuve colaborando de voluntario: Boca Colorado (Perú), Piura (Perú), Matagalpa (Nicaragua). La primera estación del viaje será el "Albergue estudiantil amigos del Padre Pablo Zabala" en Boca Colorado, un pueblo de la selva peruana, ahí vamos mi novia Lara y yo pensando pasar unos 2 meses.

Después de unos mas que nerviosos preparativos y despedidas llegamos a Lima donde nos espera Mar, la santanderina mas peruana que conozco. Ella fuerte como un roble, y por si acaso no nos hubiésemos cansado en el viaje nos da un paseito por Lima estilo marathon, mejor recibimiento imposible, caemos rendidos a dormir. Un par de días en la capital compartiendo con ella y con Víctor y partimos con casi 24h de bus hasta el Cusco.

cerro san cristobal en lima

Cusco en Perú es parada obligada, la capital de los incas y del turismo en Perú, y bella la mires como la mires. También es de super visita obligada, "money pichu", perdón machu pichu... y a la vuelta a Cusco de nuestra super visita obligada me reencontré con David, un amigo cuzqueño después de casi 7 años que fuimos acompañando al Padre Pablo Zabala a Pucallpa y el Purus. Nuestra visita a Cuzco tiene un antes y un después del reencuentro con David, nos llevo de aquí para allá por muchos rincones y contándonos muchas anécdotas que solo nos puede contar un cuzqueño. Muchas gracias a el y a toda su familia Olga, Maribel, Blanca, Ángela y el gran Gean Franco (su hijo). Demasiado bien.

Y de aquí Cusco ya solo nos queda ir alas tierras bajas de la selva... a la tierra de los moscos y zancudos, concretamente al "Albergue estudiantil amigos del Padre Pablo Zabala", situado en Boca Colorado a las orillas del río Madre de Dios, cerca de Puerto Maldonado en la selva peruana.

Hace 3 años me fui de aquí y deje a un cura intentando montar un albergue para que los jóvenes de las comunidades tengan la oportunidad de estudiar. Han pasado estos 3 años y esto ha pasado de 2 personas a 46; de una amago de albergue a tener uno para chicos y otro para chicas; de haber un almacén a talleres de mecánica, carpintería, cocina, confección, laboratorio, informática, biblioteca...; de tener charcos a haber una piscigranja; de tener algún huevo abandonado por las gallinas del vecino a tener una producción de huevos para alimentacion y venta, y una cría de pollos. Todo coronado por una gran torre que hace de deposito de agua.

piscigranja

También hay muchas cosas que no han cambiado en Colorado, la gente sigue buscando oro en medio de la selva, solo que ahora el gobierno esta intentando legalizarlos a base de bombazos a los ilegales y destruyéndoles todo el material. Se sigue sacando madera de la selva a destajo, y sigue mandando la cultura de supervivencia sin miramientos a costa de la naturaleza, de la "pachamama" como dicen aquí.

Hay cosas que da la sensación de que no van a cambiar nunca, y entre ellas la grandeza e inmensidad de la selva y la de que en todos los lugares hay gente maravillosa y aquí también. Y lo que por supuesto no cambia es la tenacidad, los ideales, el buen hacer del incansable Pablo Zabala Martinez; es un privilegio poder conocerlo, poder escuchar sus historias, verlo trabajar y compartir con el.

comedor

En colorado viendo su obra te hace sentir pequeñito, pero siempre intentando poner nuestro granito de arena. Lara y yo tratamos de arreglar un poco la pequeña botica que tiene para vender medicinas a precios super reducidos a la gente del pueblo. Y allí mismo atendíamos yo como fisioterapeuta y Lara como enfermera a todo el que lo necesitara.

Y la chamba no faltó, solo un ejemplo: a la media hora de llegar nosotros, Heraclito, uno de los chicos, se rompió el brazo a modo de recibimiento. Así que desde el primer día nos hicimos asiduos de la posta medico con uno u otro de los chicos donde Melisa nos recibía los brazos abiertos...

Y por supuesto ayudar en lo que se pueda con la gente que colabora en el albergue. La incansable mamacha con su "boutique" de ropa y accesorios que le mandan al padre Pablo en contendedores desde España. La hermana Teresa manteniendo el orden de los chicos. Las profesoras Sonia, Zulema, Fresia, y Jesica ayudando a los chicos en sus tareas. El padre Martín poniendo sus toques de cordura y colaborando aquí y allí. Orly josue el carpintero y su esposa Rosa la cocinera, con sus dos hijos terremotos, Fany y José con su llanto despertador matemático todas las noches. Y por supuesto el Gran Panchito panadero, pintor, payaso y lo que haga falta.... Gracias a todos.